¿En qué situaciones podrías necesitar Terapia?

Existen múltiples causas que pueden llevar a plantearte iniciar un proceso terapéutico: estar viviendo un momento de sinsentido vital, duelo, separación, pérdida, dificultades en las relaciones, melancolía, depresión, estrés, ansiedad, enfermedad o la necesidad de explorarte y autoconocerte.​

Al fin y al cabo la base común de todas ellas es la búsqueda de bienestar físico, mental, emocional y espiritual.

La terapia puede ser de gran apoyo en momentos de transición y cambio, tanto si se presentan dificultades, como para sentir la orientación y referencia de otra persona que te acompaña sin juicio y con una visión integrada y holística de tu ser.

Algunas de las situaciones que pueden llevarte a iniciar un proceso terapéutico son:

• Conflictos relacionales.

• Necesidad de orientación vocacional.

• Desmotivación o falta de interés.

• Ansiedad y estrés.

• Falta de límites.

• Retraimiento social y dificultad en las relaciones.

• Tristeza profunda.

• Falta de autoestima.

• Angustia relacionada con la sexualidad o la orientación sexual.

• Necesidad de adaptación a un proceso de enfermedad.

¿Qué te puede aportar un proceso terapéutico?

• El reconocimiento de las propias necesidades así como recursos para poder satisfacerlas.

• Herramientas para identificar, comprender, expresar y gestionar pensamientos, emociones y sensaciones.

• Orientación, reconocimiento y desarrollo de tus capacidades y potencialidades.

• Mejora de tu autoestima y un mayor conocimiento de ti.

• Mejora de la comunicación.